Rockandaluz.com ha estado recientemente siguiendo a los sevillanos Renochild a lo largo de su gira de presentación de su album debut Shuttle. Os traemos hasta vosotros las crónicas, con numerosas fotos, de sus conciertos en Madrid y Sevilla.
RENOCHILD + STATISTICS Sala Siroco (Madrid) 03.11.04
Dave (Fotos) y Seluk desde Madrid para Rockandaluz.com
Miércoles noche en Madrid. Nueva oportunidad para los sevillanos Renochild de pulsar el estado de su album debut Shuttle en una plaza complicada. El escenario, Sala Siroco, y los compañeros de cartel los estadounidenses Statistics. Conforme bajamos hacia el sótano de Siroco, donde se celebran los conciertos, percibimos que esa noche no va, precisamente, a pasar a la historia. Muy floja entrada (alrededor de 50 personas) y una sala, Siroco, q es, sin lugar a dudas, de las peores salas de Madrid con diferencia. La acústica es pésima, el sótano es absolutamente claustrofóbico con una escalera que lo invade en una gran parte e imposibilita la visión del público de la zona trasera, un escenario que no levanta dos palmos del suelo y que hace desaparecer a un músico que esté sentado como si el propio Anthony Blake lo hubiera concebido y todo ello aderezado con un personal de lo mas maleducado capaz de echar a la gente a la calle al segundo de terminar el concierto de las peores formas. Raras veces se ve, por fortuna, una sala con tanto nombre y tan poco que ofrecer.
Abrió la velada el trío americano Statistics de los cuales hay poco o nada que decir. En su haber nos dejaron un final instrumental simpático y unos intentos menesterosos de decir cuatro o cinco palabras en castellano. En su debe, todo lo demas. Un grupo a medio camino entre el punk melódico y el rollo de bandas como Muse u otras pero con bastante trecho por recorrer aún. Muchos pedales pero poco talento en sus composiciones.
Los americanos Statistics sobre el escenario de Siroco
Aparecieron seguidamente Renochild con su formación habitual abriendo el concierto del mismo modo que su album debut, con el tema Insecure, su particular homenaje a Kid A de Radiohead. Rápidamente se notó un mejor sonido propio de una banda con experiencia acumulada en directo. Fueron paulatinamente desarrollando lo mejor de su repertorio: Icaro, la cadenciosa rutina bienllevada de Todo Va Bien, Dim, en versión bastante más contundente y con bonitos teclados o Jonah, uno de sus mejores temas inexplicablemente fuera de su album por cortesía de los productores. Como es habitual en ellos, sus temas se mostraban bastante más firmes y directos, haciendo uso de ese sonido de guitarra acústica de textura metálica con frases de guitarra elegantes alrededor que ha dotado a esta banda de un estilo particularmente propio. Todo ello sin renunciar a aumentar la intensidad de sus temas con increscendos eléctricos muy llenos de efectos escogidos de manera apropiada.
Renochild al completo en el escenario de Siroco de Madrid
Un interludio instrumental dio paso a la segunda parte de su actuación en la cual sobresalió la intimista Ego Panic, el debut del nuevo tema Young Alex y su single Polar Shelter, que no envidia nada a algunas de las mejores inspiraciones de Chris Martin, quizás su mejor composición hasta el momento. De ahí al final, algunos temas nuevos de bastante buen nivel como Painful of Pride, Quick Sand o la canción que da título a su album Shuttle. Para finalizar, en los bises, perpetraron su particular versión del tema central de la banda sonora de la Historia Interminable, en una lectura un tanto extraña que no acabó de convencer y presentaron un nuevo tema inédito. Con ello dio fin su actuación y subimos de nuevo a la planta superior con la idea de intercambiar algunas opiniones.
Entregándose a tope
Tuvimos la oportunidad de conversar con ellos tras el concierto, desgraciadamente en la calle y con bastante mal tiempo gracias a que el personal de la sala nos había expulsado a todos de las peores formas. Se mostraron tan amables y simpáticos como siempre pero les vimos algo desilusionados con los problemas que habían tenido con su discográfica, la demora en la publicación del disco y el resultado final de éste. De hecho, habiéndoles visto un año atrás en Fun Club de Sevilla, al verles casi un año después se les notó menos centrados e ilusionados en su proyecto. No sonaron mal, a pesar de la sala, pero tampoco su sonido llegó a lo que sabemos que pueden dar. No obstante, creemos en ellos, son unos chavales encantadores como personas, buenos músicos, con talento para componer y, sobre todo, muy trabajadores. Pensamos que en un plazo breve de tiempo lograran recoger los frutos de lo que han sembrado con tanto esfuerzo. Desde aquí les deseamos ánimo, suerte y que su moral no decaiga porque necesitamos pop de calidad en Andalucía y ellos tienen todo lo necesario para lograr hacer grandes temas y buenos directos.
Pablo a los teclados
BOMBONES + RENOCHILD + STANDSTILL Palenque (Sevilla) 04.11.04
Andrew y Serge desde Sevilla para Rockandaluz.com
Al llegar a los alrededores del Palenque, la banda sevillana Bombones ya había comenzado su actuación, primera de las tres que tendrían lugar a lo largo de una noche que no se caracterizó por la gran afluencia de público, situación habitual en nuestra ciudad que no por ello deja de sorprendernos, especialmente considerando la entidad de las tres bandas que se dieron cita el jueves noche. Tras salvar alguna dificultad de acceso al recinto pudimos contemplar la puesta en escena de su conocido tema Mary Jane, apertura de su disco Bombones, grabado tras resultar vencedor en el concurso de maquetas Rock Indiana – 5 euros. Ya entonces apuntaban a lo que en esencia es su propuesta musical, un pop-rock desenfadado de corte clásico, con marcadas influencias sixties, de melodías dulces y optimistas acertadamente ejecutadas, sencillas bases rítmicas y texturas apoyadas sobre guitarras que sonaban brillantes, teclados con sabor retro y unas líneas vocales que creaban una atmósfera que encaja adecuadamente en la estructura musical de una banda con sus intenciones.
Bombones en Palenque. Foto cortesía de Antonio_negri
No tardamos en interesarnos por los precios en barra, euro y medio la birra, y en el escenario un grupo que recordaba canción a canción a Teenage Fanclub, excesivamente por momentos, aunque sin llegar a límites realmente insoportables. Destacar el tema This guy is in love with you que encandiló a una buena parte de los allí presentes, aproximadamente doscientas personas que conectaron con un sonido cuyas principales virtudes fueron quizá la sensación de conjunto, presentar un producto acabado, músicos experimentados y temas de una elegancia cuidada al detalle. En su contra el eterno fantasma de presentar demasiadas similitudes con el sonido de otras bandas pasadas, incluso de algunas no tan lejanas, la carencia de la creatividad necesaria para que una banda nos haga sentir que aún quedan terrenos por explorar o, que al menos, los ya conocidos siguen siendo fértiles. Por el momento, Bombones no se encuentra entre esa minoría de elegidos, siendo su aportación a la escena musical algo limitada. Cuestión de tiempo quizás.
Bombones finalizó su actuación con una versión del Strawberry Letter 23 de Shuggie Otis, que fue calurosamente recibida, pasando el testigo y dejando en el ambiente la sensación de haber cumplido con un gran directo. Si hubo una constante durante toda la noche, fue la decepcionante acústica del recinto, que empañó inevitablemente los esfuerzos que los conjuntos hicieron por sonar aceptablemente, mostrando una vez más que Palenque no reúne las condiciones necesarias para albergar un espectáculo de estas características, que poco tiene que ver con las danzas tribales de la expo’92. Esto perjudicó notablemente el sonido de los también sevillanos Renochild. Aún así demostraron algo que muchos de los presentes ya sabíamos, que tienen talento.
Renochild en su versión más intimista. Foto cortesía de Antonio_negri.
Abrían su concierto con su excelente Insecure, oscuro primer corte de su disco Shuttle, presentando una formación sobre el escenario que, de entrada, recordaba tanto a Radiohead como su propio sonido, innegablemente influenciado por esta magnífica banda sajona. No obstante, sería injusto afirmar que las virtudes de Renochild se reducen a calcar sistemáticamente fórmulas musicales de eficacia ya comprobada, porque si de algo son capaces estos chavales es de transmitir un mensaje personal, con una fuerte carga emotiva, proyectando atmósferas íntimas, llenas de matices y colores, texturas detallistas desarrolladas con mimo, dibujadas a través de una sección eléctrica de gran sutileza, y etéreas guitarras acústicas, todo ello sostenido sobre una estructura rítmica que en conjunto crea la conexión que, a la perfección, nos impregna de esa conmovedora tristeza generacional, la desesperanza común de aquellos que crecimos musicalmente escuchando a bandas como Pearl Jam, Smashing Pumpkins o Radiohead. Y, sin embargo, no fue este el mejor concierto de Renochild.
Habitual formación en la banda sevillana. Foto cortesía de Jesús Prudencio (www.jesusprudencio.com)
La acústica de Palenque (que prácticamente no nos dejó distinguir la voz de Pablo Peña enterrada en toneladas de graves malogrados), probablemente unida a la desmotivación provocada por las diferencias con su discográfica, o la misma falta de calor en el público asistente contribuyó a un concierto que solo pudo considerarse aceptable, sobre todo, para los que los hemos visto en otras ocasiones y de sobra conocemos su potencial. Eso no evitó buenos momentos como los climas depresivos de temas como Shuttle o la visceral Ego Panic, que como siempre consiguió captar la atención de sus seguidores.
Desarrollando los temas finales de su actuación. Foto cortesía de danick - www.sevillaindie.tk
Tampoco faltaron sus temas más cerebrales como Dim, que al igual que su único tema en español Todo va bien, una vez más ganó en directo. Interesante su interpretación de Icaro, pero hubo que esperar a los temas Jonah y Polar Shelter para que la gente entrase realmente en el concierto, dejando constancia de su espacio creativo. Como vienen haciendo en sus últimas actuaciones, finalizaron con una dudosa versión del tema principal de la banda sonora de La Historia Interminable. No será en esta sala donde Renochild nos haga sentir lo que nos tiene acostumbrados. Aún en estas condiciones, no deja de ser interesante seguir a este conjunto, que atesora las cualidades de aquellos que tienen mucho que decir en la escena musical española.
Pablo desde su personal refugio polar. Foto cortesía de Jesús Prudencio (www.jesusprudencio.com)
Standstill llegaba a Sevilla con la idea de mostrar en directo todo el potencial de su último trabajo, del mismo nombre, donde se han producido grandes divergencias con respecto a trabajos previos. Abandonan definitivamente el inglés para escribir por vez primera en nuestra lengua. Más sorprendente aún es el giro en su sonido y concepto de grupo. El emo-core que les brindó reconocimiento tanto dentro como fuera de nuestras fronteras deja ahora paso a un sonido que bien podría considerarse dentro un indie-rock versátil, con capacidad de impacto, que presenta gran riqueza en influencias, que van desde rock progresivo a post-rock, unido a leves reminiscencias de su pasado hardcore, así como una combinación ecléctica de las tendencias musicales británicas actuales.
Standstill en el escenario. Foto cortesía de danick - www.sevillaindie.tk
Más reflexivos y tranquilos, crean atmósferas oscuras y depresivas por momentos, alternando con pasajes crudos y rabiosos, construidos sobre un conjunto bajo-batería que actúa como un bloque sólido, dejando un grado de libertad a unas guitarras que nos ofrecen contundencia o sutileza a la carta, inteligente uso de elementos electrónicos, todo envuelto en un aura de profundidad y angustia, expresión en una fórmula que ellos mismos denominan post-core. Un vocalista cautivador con la capacidad de atrapar al público en diversos paisajes emotivos, ayudado por el surrealismo negativo de sus letras, en un directo notablemente más agresivo que su sonido en estudio. Claro ejemplo de todo esto fue su espectacular apertura Feliz en tu día, cuyo mensaje superlativamente pesimista resultó imposible de eludir, o la hipnótica G.M., con una introducción que sumergió nuestra mente en caóticos bucles infinitos, así como las enigmáticas Si me levanto y Cuando, que muestran hasta qué punto los barceloneses Standstill se sitúan con este álbum entre las bandas de mayor nivel creativo y capacidad de sorpresa.
"Pon el televisor, por favor". Foto cortesía de Antonio_negri
Otros cortes como Un gran final y Poema Nº13 terminaban de dejar claro que Standstill ha grabado uno de los mejores discos del año. Varios de sus clásicos anteriores completaron un concierto que, de no haber sido (una vez más) por el hecho de que resultaba un auténtico esfuerzo auditivo escuchar algo en Palenque, hubiera dejado a todos más que satisfechos. Aún así, buena noche de conciertos en Sevilla.
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