Desde Rockandaluz.com nos encontramos con Carlos Motet, músico, periodista, y personaje de la escena musical andaluza del 2004 que termina. Vocalista y frontman de El Espíritu del Vino, charlamos con él de distintos temas de actualidad
Desde Rockandaluz.com nos encontramos con Carlos Motet, músico, periodista, y personaje de la escena musical andaluza del 2004 que termina. Vocalista y frontman de El Espíritu del Vino, charlamos con él de distintos temas de actualidad: - Habéis tenido numerosos bolos a vuestras espaldas por toda Andalucía. ¿Qué tal ha resultado el 2004 musicalmente para el grupo y para ti concretamente? La verdad es que en el 2004 comenzó poniéndose la cosa cuesta arriba con la marcha de nuestro primer bajista, Jorge Cordero, por motivos laborales. Así que nos quedamos un poco cojos, con el consiguiente parón de casi tres meses hasta que finalmente encontramos a un sustituto, Sergio Zamorano, que tuvo que aprenderse todo el repertorio. Luego, con el verano, nos vimos otra vez obligados a cesar nuestra actividad porque algunos miembros de la banda estábamos fuera del país o teníamos que trabajar, así que perdimos una magnífica oportunidad de tocar en muchos sitios. Y ya durante los meses de otoño, ya con Cordero de nuevo, hemos estado actuando prácticamente cada semana. Han sido unos conciertos increíbles para todos nosotros, en el que los cinco lo hemos pasado genial, antes, durante y después de cada espectáculo. - Coméntanos cómo surgió la idea de formar este grupo. Me han comentado que, paradójicamente, no te gustaban demasiado Héroes del Silencio. Es cierto. Cuando yo empecé a subirme a los escenarios, hace cuatro años, Héroes del Silencio no me gustaban, tan sólo había escuchado un par de temas suyos. Pero la gente me solía hacer comentarios sobre que mi puesta en escena era similar a la de Enrique Bunbury, y era algo que a mí me desagradaba, porque pensaba que Bunbury (que por aquel entonces acababa de sacar el single de Salomé) hacía música electrónica. Y a raíz de esto, por curiosidad, comencé a escuchar a los Héroes y la verdad es que me encantaron, hasta tal punto que se convirtió en mi grupo favorito. Y bueno, como disfrutaba como un enano cantando sus canciones, pensé en que era una pena que no hubiera casi ningún grupo que siguiese la estela que dejaron. Además, yo que no pude verlos en directo (o sea, sí pude, pero no me gustaban por aquel entonces), pensé que había mucha gente como yo, o que simplemente querrían volver a oír aquellos temas en directo. Así que se me ocurrió la idea de formar este grupo, y tras meses de una búsqueda casi desesperante y llevarme una cuantas decepciones, conseguí reunir a cuatro músicos que tocaban de escándalo y no eran demasiado informales.
- Aparte de que, evidentemente, no sois los originales, ¿cuáles son vuestras diferencias con respecto a Héroes del Silencio? Tocan sus temas mejor que nosotros (risas). Como ya he dicho, nunca les he visto, ni siquiera en vídeo; aunque por lo que he escuchado, nosotros metemos más caña, más en plan hard rock de desfase. Además, como venimos casi todos del rock progresivo, tocando cosas de gente como Joe Satriani, Dream Theater o Symphony X, se nos va la pinza de vez en cuando; sobre todo a Fernando Gallardo, batería, y a Cordero, que son dos monstruos del virtuosismo. Por su parte, los dos guitarristas, Raúl Villarreal y Javier Liró, son muy versátiles y se complementan de maravilla, alternándose rítmica y solista. Por otro lado, en los conciertos tenemos más contacto con el público y una puesta en escena más desenfada que Héroes. Es algo lógico, unos y otros tenemos personalidades distintas; no sé, yo he visto a Bunbury en solitario y llevaba un rollo más serio que el que llevo yo, por ejemplo.
- ¿Se te compara mucho con Enrique Bunbury? Lo de mi comparación con Bunbury es algo lógico, porque canto las canciones que él cantaba; pero no deja de ser una lectura fácil. Nuestras voces son muy distintas, yo soy un vocalista mucho más limitado y tengo forma de cantar mucho más sucia y rasgada, lo que pasa es que intento respetar el registro de las temas originales, aunque siempre le meto algún que otro arreglo nuevo. En cuanto a la puesta en escena, que se me compare con un artista de la talla de Bunbury es algo que me halaga. Es una gran influencia para mí, aunque esa contribución se produjera una vez yo era ya el frontman que soy hoy. O sea, realmente me he formado escuchando a cantantes como Steven Tyler, David Coverdale o Robert Plant, y viendo sus gestos sobre el escenario, que son de los que he mamado más que de ninguno (risas).
- ¿Cuál ha sido la acogida por parte del público? En general ha sido muy buena, hemos recibido muchas muestras de afecto tras los conciertos, de gente que nos escribe por internet o nos encuentra por la calle y nos pregunta cuándo será el próximo. Hombre, siempre hay gente que sin habernos escuchado se muestran reacios, fundamentalmente un sector de público que cree que Héroes no es un grupo de rock, o algunos fans incondicionales de Héroes escépticos con nosotros porque piensan que nos vamos a cargar unos temas tan queridos para ellos; pero una vez nos oyen, no salen nada decepcionados. El público es fundamental para el desarrollo de nuestros espectáculos, porque nosotros podemos tocar mejor o peor en cada actuación, pero los espectadores son los que hacen que una actuación sea buena o mala. Yo interactúo con el auditorio bastante durante un concierto, hablo con ellos, intento que coreen, que boten, incluso he subido a gente a cantar conmigo. Y ha habido respuesta para todos los gustos. Hay públicos geniales que se vuelcan, como en Córdoba, donde hemos hecho nuestros mejores conciertos, y otros que pasan tres kilos; pero bueno, están en su perfecto derecho.
- El 4 de marzo actuáis en el mítico Fun Club de Sevilla. ¿Qué supone para vosotros actuar por primera vez allí? ¿Cuáles son vuestras expectativas? Aunque algunos de nosotros hemos actuado ya allí con otras bandas hace algunos años, para El Espíritu del Vino será la primera vez. Nos resultará algo extraño, porque es un sitio donde hemos entrado como discoteca, a tomar copas y bailar. Además, al estar en pleno centro, posibilitará a mucha gente que no podía desplazarse a otras salas donde hemos tocado. En cuanto a las previsiones, yo me mojo y apuesto a que se van a agotar las entradas.
- ¿Cuáles son vuestras previsiones para este año? Pues a finales de febrero comenzaremos a dar conciertos, espero que sea por toda España y no paremos de tocar. Además, Cordero abandonará de nuevo el grupo por motivos laborales, así que estamos buscando un bajista para sustituirle a partir de mayo. También me gustaría, a mí personalmente, hacer una transición, pasar de ser una banda tributo a uno de temas propios. Aunque por ahora soy el único que está por la labor.
- Como conocedor de la escena sevillana y andaluza, coméntanos en qué punto se encuentra la música, la infraestructura, los grupos, y el público en Andalucía. Puff, a ver cómo te respondo brevemente. Existen muy buenos talentos en Andalucía, lo que faltan son vías de comunicación, que el público sepa que esos grupos existen, dónde y cuándo tocan, etc. Y de la misma forma, que los músicos sepan cómo mover su música y salir adelante. Además, la Administración dificulta en muchos casos el desarrollo de la música, haciendo posible que únicamente el tipo de música que todos sabemos cuál es triunfe. Respecto al público, fundamentalmente el rockero, se quejan mucho de que no existe apenas oferta de conciertos. Pero sí la hay, lo que pasa es que no van. En Sevilla, de donde somos, la gente prefiere, por lo general, quedarse en sus abrevaderos habituales emborrachándose que pagar la entrada de un concierto o desplazarse para verlo. No existe cultura de ir a conciertos.
- Ya que conoces a diferentes grupos de lo más variopinto, danos tu pronóstico de alguno que crees que triunfará en el nuevo 2005, y cuál lo tendrá más complicado por estilo u otros diversos factores, pero merecerían llegar más alto. Pues no lo sé, porque la calidad de un grupo es independiente de su éxito. La prueba está en que Xendra, grupo de rock progresivo desaparecido hace años, no llegó a triunfar teniendo una calidad indiscutible. Creo que Folkia puede llegar alto porque llevan un rollito que sin llegar a ser comercial, encaja muy bien en muchos ambientes. Aunque mis favoritos en este momento son The Milkiway Express, un grupo sevillano de blues, que mezclan con rock n’ roll y funky, y hacen unos espectáculos de calidad y muy divertidos; y también los malagueños Zoe, una banda de hard rock auténtica y con una puesta en escena estupenda.
- Últimamente han surgido en diversos foros de webs conocidas del panorama musical del sur numerosas críticas y menosprecios hacia gente que está en la música, ¿a qué crees que se deben? Realmente no entiendo ese afán destructivo. Algunas páginas nos ofrecen un canal de comunicación estupendo donde los músicos podemos obtener información sobre los grupos, los conciertos, las salas o cualquier otro tema de interés, tanto para músicos como para espectadores. Pero a muchos dogmáticos sólo les interesa generar polémica y enredarse en discusiones que no llevan a nada, como qué estilo de música es mejor, camuflados por el anonimato que ofrece internet. Ya nos ponen bastante la zancadilla desde fuera, como para que también nos la pongamos entre los músicos.
- Además de los conciertos y los ensayos compaginas esta tarea con tu labor de periodista en un medio de comunicación, ¿es difícil cambiar de prisma de ver las cosas desde un punto de vista u otro? Bueno, ahora mismo no trato temas musicales en ningún medio de comunicación.
- ¿Qué te parecen los concursos? Realmente no puedo hablar mucho, sólo de oídas, ya que nunca he participado en ninguno. Del único que tengo conocimiento es del festival de los Salesianos de Triana, en Sevilla. Así que animo a todos los músicos a no participar, porque son unos chapuceros y unos estafadores. - Para finalizar puedes comentarnos lo que veas oportuno sobre Rockandaluz y todos los lectores de nuestro medio. Pues daros las gracias por la labor que estáis haciendo en la música, y animar a la gente a que se arriesgue a ir a conciertos (no sólo nuestros, sino de cualquier grupo pequeño) y probar con grupos desconocidos; se encuentran auténticas joyas. Feliz año!
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