Esta frase con nombre de canción puede definir lo especial de los conciertos del sábado del festival el alternador.
Ese momento mágico en el que Jose Ignacio Lapido acariciaba los acordes de esta perla de su anterior y mítico proyecto llamado 091, define muy a las claras la calidad de los grupos de esta Cuarta edición año que han hecho disfrutar a un gran número de visitantes que superaron con creces el aforo de pasadas ediciones.
Empezó la velada con la actuación de dos grupos locales de la escuela Montejoven dirigida con gran acierto y esfuerzo por Adolfo Insa. Sakarina y Los niños sin riñones desplegaron, con un desparpajo inusual para la temprana edad de los componentes, versiones de los Ramones entre otros.
Era todavía de día cuando saltaron al escenario los componentes del grupo Midi Puro que desplegaron su cancionero muy en la línea del grupo de donde proceden algunos de sus componentes y que no es otro que Sr Chinarro, aun así las texturas de sus guitarras y la personalidad de las letras le desmarcan de las huestes del señor Luque.
Con la actuación de Tarik, que comenzó más rockero para después mostrar su línea pop con guitarras exquisitas a la vez que intensas y muy bien acompañado por una banda bien ensamblada con el lujo añadido de la aportación a las baquetas de Eric Jiménez. Desentrañaron su último disco, esa perla pop que es “El Hueso y la Carne” sin olvidar grandes temas del anterior como “porque es domingo” entre otras.
Tras el gran concierto de Alvaro “Tarik” y su fábrica de colores llegó el turno del plato fuerte de la noche y, quizás del festival, la actuación de Lapido que nos hizo disfrutar de lo lindo de su poesía cantada con un despliegue de sonido espectacular. Poco a poco y con una implicación fuera de toda duda, el compositor granadino desglosó las etapas de su último y particular viaje, el excelente y candidato a mejor disco del año en opinión de un servidor, “Cartografía”. Pero el cantautor granadino todavía tuvo tiempo para regalarnos de cara a la galería dos píldoras del particular rock artesano de 091, su anterior grupo como son “zapatos de piel de caiman” y el momento de la noche con la magia pululando por todos los corazones indies que asistieron al concierto y que se pararon con los primeros acordes de “la noche que la luna salió tarde” una de las grandes piezas del gran repertorio lapidiano.
Cerraron la noche en cuanto a conciertos los jerezanos G.A.S. Drumers que no defraudaron a nadie con un concierto espectacular que demostró las tablas de este grupo que sacará próximamente su nuevo disco del que adelantaron parte en su excelente repertorio de marañas guitarreras intensas con un sonido espectacular que hizo saltar a todo el personal. Dieron un conciertazo en toda la regla con la nota simpática de su excelente versión del “Highway to hell” de ACDC.
Cerró la noche El dj local Spacemanspiff, o lo que es lo mismo Pablo Delgado, que hizo el deleite a los amantes de la música electrónica de los asistentes.
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