Festival Metrorock en Madrid [30 June 2005 08:02 PM]
Hola! Aquí nos hemos currado un extenso reportaje del festival Metrorock recientemente celebrado en Madrid. Si estuviste y quieres contrastar opiniones, o si por el contrario quieres conocer qué pasó por allí...aquí tienes nuestra crónica.
Festival Metrorock – Parque Juan Carlos I
Entradas: Día 25 €, Abono Dos Días 43 € (con abono transportes 33€).
24 y 25 de Julio de 2005
Lupe (fotos) y Seluk desde Madrid para rockandaluz.com
Una ciudad que aspira a acoger unos juegos olímpicos tiene una prueba de fuego en cada gran manifestación de público que en ella ocurra, máxime cuando existe inversión de fondos públicos en el evento. Tras el fiasco organizativo de Festimad, Metrorock se revela como la gran alternativa y firme candidato a convertirse en el festival estrella de la capital del estado. Los motivos son variados: buena disposición de servicios para el público, muchas barras y casetas de WC, precios dentro de un orden, ubicación muy agradable en una pradera con césped, arboleda y un lago cercano y sobre todo, grandes artistas a un precio asequible. Con tal combinación, el éxito está garantizado y no se puede quitar un ápice de mérito a la organización, que además dio muchas facilidades a los medios allí presentes. No obstante, habrá que ver si el año próximo los sponsors y los fondos tienen continuidad....
Narrar un evento como este tiene una complejidad grande, ya que hay que seleccionar actuaciones de entre las de ambos escenarios, tomar los indispensables ratos de relax a la sombra que impone el calor del verano madrileño y aparecer por las zonas de prensa de vez en cuando. Siendo así y disculpándonos de antemano por no haber sido aún capaces de reproducirnos por esporas para estar en todos los sitios, allá vamos.
Primer Día (Viernes)
Llegamos al escenario verde en mitad de la actuación de Maike Lüdenbach, una alemana de 18 años de bastante buen ver (yo no me perdería la fotogalería de www.metrorock.net) interpretando temas pop-rock relativamente estándar. El escaso público observaba la actuación desde el césped a la sombra y tomando los exitosos macetones de cerveza a cinco euros que terminaron por agotarse en todas las barras. A continuación hicieron su aparición los catalanes Standstill y mostraron su demoledor directo con melodías de voz desgarrada, guitarras aplastantes y secuenciadores. A pesar de la temprana hora fue uno de los primeros grandes conciertos del festival, lástima por su brevedad. Temas como “Feliz En Tu Día” en directo demuestran que esta banda tiene mucho que decir en el panorama nacional.
Los catalanes Standstill en los primeros compases del festival
Mando Diao fue la siguiente actuación, con un público ya bastante numeroso en el escenario verde pese a ser aún media tarde. Lograron conectar muy bien gracias a la intensidad de sus melodías rockeras y su entrega, pero el sonido a ratos era embarullado y confuso. A continuación tuvo lugar el concierto de Sidonie, muy activo y con buen sonido, incluso presentando “Fascinado” un nuevo tema en castellano, pero se hizo algo corto y no llevaron a cabo ninguna de sus habituales “performances” en el escenario.
Sidonie animando la fiesta al caer la tarde en Madrid
Cuando Elefantes tomaron posiciones, la pradera que rodeaba al escenario verde estaba ya a rebosar para ver a los zaragozanos. Su concierto fue de mas a menos, no dejaron de interpretar ninguno de sus grandes éxitos como “Azul” y otros, pero se notaba que el tirón de Ocean Colour Scene había congregado ya a la mayoría del público allí a la espera de éstos. Los ingleses salieron al escenario y el rumor generalizado fue “mmm...estos tíos...están muy mayores!!”. Ciertamente, sorprendía ver que el tiempo no pasa en balde para una de las bandas míticas de la explosión del britpop de mediados de los 90. No obstante, desbordaban energía y su sonido era perfecto. Fueron desarrollando todos sus singles de éxito, básicamente centrándose en sus dos primeros trabajos y alternando éstos con temas de su nuevo album. Los momentos estrella, como es lógico, fueron para sus clásicos que no han perdido ni un ápice de fuerza en directo: Traveller´s Tune, Riverboat Song, The Day We Caught The Train, ... Un momento especialmente emotivo de su concierto fue la interpretación de la pacifista Profit In Peace que coreaba todo el público totalmente entregado al mensaje de la banda británica (“We don’t wanna fight no more”). Hubo momentos para el recuerdo de temas menos habituales como Half A Dream Away e incluso ocasiones de total complicidad como cuando Simon Fowler bajó del escenario a través de los monitores y pantallas para estar cerca de la gente de las primeras filas. En resumen, un conciertazo de lo mejor del festival.
Fowler y Cradock, es decir, el núcleo duro de Ocean Colour Scene
sobre el escenario
Y cuando ya pensábamos que la jornada había concluido y nos retirábamos, al pasar por el escenario Metrorock vimos que el concierto de O’Funk’Illo estaba a punto de comenzar. Nos enteramos a posteriori de que Amparanoia había sufrido un retraso en su vuelo desde Barcelona y, sólo gracias a que Zuco103 (una de los grandes descubrimientos del festival, por cierto) les había cambiado su hora de actuación, Amparo pudo llegar a tocar unos escasos seis temas, hecho éste que molestó mucho al respetable. No obstante, el retraso acumulado era tan importante que tenemos que agradecerle a Amparo el poder haber visto el concierto de los sevillanos. Y no tuvo desperdicio. Andreas, Pepe Bao y compañía demostraron una vez más su directo arrasador llevando a cabo un concierto impresionante, conectando con el público al máximo y mostrando toda su versatilidad y calidad como músicos. Sus temas en “andalú embrutessío” como A Shupalla ya, Riñones Al Jerez o El Campito en directo son una explosión de energía, ritmo y fiesta. Además, la actuación contó con la participación de integrantes de otros grupos andaluces como el cantante de Falso Dogma, interpretaciones de flamenco con Laura Montoya al cante y Pepe Bao al bajo o curiosidades como ver a este último tocando su instrumento con una zapatilla deportiva y otras barbaridades en escena, demostrando porqué este señor es el mejor bajista del panorama nacional de largo.
Y bastante cansados y con la sensación de haber vivido un gran día de conciertos, nos retiramos a casa...
Segundo Día (Sábado)
Kiko (Renochild) abriendo la segunda jornada del escenario Metrorock
Había que estar vivos el Sábado, a pesar del cansancio de la jornada anterior, ya que el concierto de apertura del escenario Metrorock corría a cargo de los andaluces Renochild. Gran oportunidad de promoción para ellos, ya que el Sábado el festival estuvo mucho más lleno y había gran expectación. Lástima que la hora fuera tan temprana (cuatro de la tarde de nuevo) y el público no superara las cincuenta personas, todas ellas estratégicamente dispuestas en las zonas de sombra. Los sevillanos dieron un concierto de buen nivel aprovechando el mejor sonido del escenario principal el Sábado (el Viernes, en determinados conciertos, sonó a relativamente baja potencia). Desarrollaron, en la escasa media hora de la que dispusieron, los temas clave de su producción hasta la fecha como Insecure, Jonah, Polar Shelter o Shuttle. Quizás su punto flaco fue la puesta en escena, ya que siendo un escenario tan espacioso, era primordial, más que nunca, un cierto dinamismo en la actuación. No obstante, dieron un concierto muy correcto.
Renochild en estado puro
Vimos a Nacho Vegas apostado en la parte de atrás del escenario durante la actuación de Renochild con cierta urgencia por salir a tocar. Cuando subió al escenario, consiguió atraer a un número considerable de espectadores hacia allí, pero sufrió una muy mala pasada en mitad de su actuación. Cuando interpretaba “El Jardín de la Duermevela” el sonido se esfumó completamente y tardó unos treinta segundos en recuperarse. A pesar de que los músicos mantuvieron el tipo con profesionalidad y fueron capaces de arrancar de nuevo la canción, este fue un punto desgraciado del concierto que no debió en ningún caso enmascarar el buen hacer de Vegas sobre el escenario de Metrorock.
Acto seguido, turno para Atom Rhumba, sin duda, la sorpresa agradable del festival. Su glam-rock de reminiscencias setenteras, unido a su vestuario retro y sus buenas composiciones hicieron del escenario principal una fiesta increíble. Esas guitarras y sintes a las seis de la tarde mientras vuelan papelillos y confetti por encima del público y te tomas tu mini de cerveza es impagable. Muy bien los bilbainos.
Una gran revelación en este festival: los vascos Atom Rhumba
Después vi a la Habitación Roja...
Tras dicho concierto la confusión y el agotamiento se apoderaron de mi persona y aproveché para tumbarme en esas praderas de césped tan apañadas de las que disponía el recinto y degustar un bocata congelado a cuatro euros (punto negativo del festival) tras una larga cola para tickets de comida. Y es que aquello no era jauja, ni mucho menos. El festival también tuvo sus puntos flacos, como el hecho de no poder usar los tickets de un día para el siguiente (absurdo), bocatas caros (aunque las pizzas a cinco euros no estaban mal) y un poco de caos en la puerta al haber dejado entrar bebidas el viernes y el sábado prohibirlo. Aún así, como ya hemos comentado, consideramos que los aciertos superan en mucho a los errores y nos reafirmamos en la buena valoración para el festival.
Entre el descanso, la visita a la sala de prensa y la saturación de pop, me apeteció abandonar un rato el escenario Metrorock y volver al verde, cuya programación para ese día era muy diferente de la del día anterior (Savia, Josele Santiago y Siniestro Total entre otros). El concierto que quería ver era Def Con Dos. Y el rato que estuve allí fue apoteósico, el público entregadísimo a temas como “Asociación de Mujeres Violentas” y embrutecido a tope sin ningún tipo de incidente que reseñar.
Y por último, vuelta al escenario grande para disfrutar de las dos actuaciones internacionales estrella del día. En primer lugar, Morcheeba, que sorprendieron con la aparición de una nueva vocalista, Daisy Martey. La chica, a pesar de ser simpática en grado sumo, no logró encandilar del todo al público y el concierto, a pesar de su corrección musical y de repertorio, fue un poco frío. Se echó de menos algo menos de perfección y un poco más de scratch del DJ, ritmo y vivacidad en el escenario. No obstante, musicalmente estuvieron impecables, consiguiendo un sonido melódico y retro muy logrado. Nos sorprendieron con su tecnología, al usar efectos analógicos y muchos elementos curiosos de backline con los cuales lograr su estudiado sonido. Cerraron su actuación con su éxito “Rome wasn’t built in a day” y dieron paso a la estrella con mayúsculas de la noche.
Beck demostró en el escenario de Metrorock porqué es uno de los artistas mas importantes del mundo y un personaje clave para entender la música de los 90 en adelante. Su directo se mostró desde el primer instante como arrasador, es difícil imaginar una puesta en escena mejor con todos los músicos llenando totalmente el escenario, bailando sin parar (especialmente un individuo que parecía elástico, con una capacidad de movimientos y una coordinación envidiables), proyecciones, cambios continuos de disposición...un espectáculo integral. Y musicalmente, ni mucho menos le iba a la zaga, su sonido era perfecto y la selección de temas también...New Pollution, Loser, Sex Laws (con dos banjos en directo sobre el escenario), “Odelay” o “Devil’s Haircut”. El punto de genialidad y originalidad del concierto se produjo cuando Beck interpretó varios temas sólo con su guitarra acústica y el resto de su banda supuestamente cenando en una mesa tras él, comenzaron a hacer unas percusiones nada improvisadas pero muy elegantes y divertidas. El concierto terminó con el propio Beck coreando su último tema a capella con una pandereta y despidiéndose de un público que coincidía en que el concierto había resultado corto. Y realmente no lo fue, pero con artistas así quieres que nunca termine. Y con festivales así pasa lo propio...
Valoración Final.
Las casi 20.000 personas que se dieron cita en Metrorock disfrutaron de un festival completo, bien organizado en líneas generales y con gran proyección. A título personal decir que nuestra experiencia fue muy buena, tanto por la calidad de los conciertos como por el trato dispensado por la organización. Lástima que no tuviéramos fotopass, hecho que nuestra fotógrafa compensó currándoselo al máximo desde la zona de público. Estaremos muy pendientes de la próxima edición y esperemos que los patrocinadores no retiren sus apoyos... Hasta la próxima.
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