Un domingo tranquilo y algo nublado era el día en el que íbamos a disfrutar del concierto de Dismember en Sevilla. El domingo no es el mejor día para organizar aquí un directo, se ve que mucha gente no está dispuesta a pasar la tarde del domingo haciendo algo distinto...
Un domingo tranquilo y algo nublado era el día en el que íbamos a disfrutar del concierto de Dismember en Sevilla. El domingo no es el mejor día para organizar aquí un directo, se ve que mucha gente no está dispuesta a pasar la tarde del domingo haciendo algo distinto, así que la asistencia no fue masiva a pesar de ser un grupo muy interesante, y que nunca había pasado por esta ciudad. Aunque la sala Malandar no es una sala enorme ya se notaba algo llena con unas escasas 130 personas, además era una buena oportunidad para ver cómo es la nueva sala después de la reforma.
Con un número considerable de público dentro de la sala comenzó la puntual actuación de Neter, que se apuntan a todo concierto de metal extremo que pueden para presentar su death metal con reminiscencias suecas. El sonido fue lo mejor de la noche, muy claro y potente, pero me siguen pareciendo algo aburridos, con demasiados medios tiempos y un sonido poco dinámico; luego pude hablar con uno de los miembros y me enteré de que planean subir la velocidad de los nuevos temas, así que habrá que seguir la trayectoria del grupo.
En seguida salieron a escena Anvil of doom, grupo que ya había tenido la ocasión de ver varias veces, y que suelen ser entretenidos; también en una onda melódica, descargaron exclusivamente temas nuevos, haciendo que el público se acercara más al escenario y se moviera un poco. Cuentan con un cantante que a veces tiene un registro parecido a Dani de Cradle, y una actitud que da la sensación que es algo gamberra y no tan seria. Como otros grupos de metal extremo, si siguen así pueden llegar más lejos con ideas interesantes e insistiendo con buenos riffs y buenas canciones. Como curiosidad una de las últimas canciones fue una versión del “wall” de Pink Floyd, muy divertida.
Empezando con el tema fleshless comenzó la actuación de Dismember, que siguía bastante bien el horario (para lo que estamos acostumbrados por aquí). Ya en el grupo anterior me había fijado que el sonido estaba flojeando mucho, sonando más como un ensayo que como a una sala de conciertos. La música no estaba compacta ni sonaba con fuerza, el volumen tampoco estaba muy alto, y parece que la batería estaba tocando casi “a pelo” con escasa amplificación, las guitarras eran a veces difíciles de reconocer si no conocías el tema a la perfección; quizás querían seguir el sonido de su último disco, que tiene una producción muy sucia para un grupo de la talla de Dismember. En la sala hubo poco movimiento, y no hubo casi nadie haciendo pogo en todo el show, se ve que el fin de semana había cansado al público. Fue un concierto bastante apagado en algunos aspectos, donde pudimos escuchar poco más de un par de temas de su último disco como: “shadows of the mutilated” o “trail of the dead”, lo mejor del concierto fue cuando sonó “skin her alive” y “soon to be dead”, que además fue de las primeras canciones del concierto. Poco a poco iban cayendo temas de casi todos los discos, “where iron crossesgrow”, “of fire”; pero entre los aproximadamente 15 temas que tocaron, nos dejaron frustrados cuando después de dos bises, se fueron sin tocar ni mysanthropic ni dismembered, un gran fallo en un concierto que iba caldeándose poco a poco y que terminó cuando estaba mejor.
Otra iniciativa interesante, que para variar, no tuvo el apoyo del público sevillano, que todavía no está acostumbrado a la cultura de conciertos, y se ve que nunca lo estará ya que no termina de surtir efecto la buena ola de conciertos que hemos estado viviendo últimamente. Tal vez con esta parada de conciertos en verano la gente venga con más ganas y la asistencia sea mayor.
Enrique Leria - Mackay Garay
Pedro Román Simón
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